La llamada Torre de David es un
rascacielos de 45 pisos a medio construir. Está ubicado en el centro de
Caracas y fue invadido en el 2007.
Adriana Gutiérrez y su hijo Carlos Adrián son dos de los 3.000 habitantes de la Torre de David
Gabriel Rivas, de 30 años,
levanta pesas en una terraza del piso 28 de la Torre de David. Desde
este lugar hay una vista inmejorable de Caracas.
José Aular posa junto a un
retrato de Hugo Chávez, en su departamento de la Torre de David, un
rascacielos que tiene hasta helipuerto
Los invasores de la Torre de David han cubierto con ladrillos algunas partes de la construcción inconclusa.
La mayoría de caraqueños sostiene
que la Torre de David es una guarida de ladrones, pero sus habitantes
dicen ser gente honesta que escapó de los barrios dominados por el
crimen.
Los niños manejan bicicleta en
una de las terrazas de la Torre de David. Los mismos invasores tuvieron
que poner barreras de fierro en el borde para evitar accidentes.
María ha montado un pequeño taller de confecciones en su departamento.
Dos hombres trabajan en el piso 30 del rascacielos
La pequeña Génesis sale al balcón
de su departamento. Las que originalmente iban a ser oficinas de lujo
hoy son amplias viviendas
Un grupo de hombres coloca barreras de fierro al borde del piso 30 del rascacielos
Un hombre sale a dejar a sus hijos en el colegio antes de ir a su trabajo
Solo una parte del edificio tiene
vidrios. El resto es esqueleto de concreto que ha sido cubierto con
ladrillos por los invasores
Los vecinos aseguran que desde la llegada de los invasores se incrementaron los asaltos en la calle
Una bodega con la imagen del Libertador Simón Bolívar en su pared.
Una vista de Caracas desde el piso 44 de la Torre de David
Una mujer camina en la azotea del lobby de la Torre de David
Las escaleras son peligrosas porque en muchos tramos no tienen barandas a los lados.
Francisco, de 18 años, cocina en su departamento de la Torre de David